En esta capital más de 35 mil féminas caminaron por la emblemática avenida de La Alameda, desde la Plaza de la Dignidad hasta la de los Héroes, en un trayecto de varios kilómetros que pasó frente al Palacio de La Moneda.
“Nosotras estamos acá para reivindicar una vivienda digna, con acceso a servicios, y también nos sumamos a las luchas contra la violencia y por el reconocimiento a las labores domésticas y de cuidados”, declaró a Prensa Latina Vivian Pino, dirigente del Encuentro Nacional de Mujeres Populares.
Mientras, Bárbara Arce vino desde la región de Valparaíso para exigir el acceso al aborto legal, seguro y gratuito.
Recordó que cada año mueren muchas féminas por no tener condiciones para la interrupción del embarazo, procedimiento que solo es permitido en caso de violación, inviabilidad fetal o peligro para la vida de la madre.
Con carteles y banderas y las tradicionales pañoletas verdes y moradas, las manifestantes ratificaron su decisión de no retroceder en las conquistas alcanzadas.
“Hoy es un día en que reivindicamos sobre todo a las trabajadoras, obreras, a las temporeras, las operarias y las profesionales”, expresó
la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira.
La histórica defensora de los derechos humanos dijo que este también es un momento para recordar a las compañeras detenidas-desaparecidas y asesinadas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Alicia considera que se ha avanzado, pero todavía sigue la lucha por el salario digno y la reforma de pensiones, bloqueada en el Congreso por la derecha.
“Si nosotras soltamos la calle, vamos a tener muchos retrocesos y eso me preocupa”, aseguró.
La marcha de este año coincidió con la aprobación en el Parlamento de una Ley integral contra la violencia hacia la mujer, sin embargo, no ha podido ser promulgada por la impugnación presentada por la derecha y la ultraderecha ante el Tribunal Constitucional.
“Vamos a esperar convencidas de que los avances que hemos tenido no pueden devenir en retroceso”, declaró al respecto la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara.
En declaraciones a Prensa Latina, afirmó Jara que durante el actual gobierno se han dado pasos importantes en beneficio de la mujer y mencionó entre ellos la reducción de la jornada laboral a 40 horas y la aprobación del Convenio 190 de la Organización Internacional de Trabajo.
También se refirió a la Ley Karin para fortalecer la protección de las trabajadoras frente a la violencia, el acoso laboral y sexual; así como la de conciliación de la vida laboral, familiar y personal que va a permitir a las madres desarrollar un trabajo híbrido.
No obstante, consideró que hay muchos desafíos como la participación laboral de las mujeres, que no llega al 50 por ciento, la equidad salarial y la anhelada reforma previsional, sobre todo para las féminas, quienes tienen ingresos muy bajos y no pueden sobrevivir con tranquilidad.
Las manifestaciones recorrieron casi todas las regiones y comunas del país y este año hubo expresiones de solidaridad con los damnificados por los recientes incendios forestales en Valparaíso y con el pueblo palestino, ante el genocidio cometido por Israel.
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