Tras cinco meses de conflicto, la situación en ese territorio “se está deteriorando cada hora y no hay un lugar seguro adonde ir”, afirmó el organismo de socorro en un comunicado.
Alertó que Israel, como potencia ocupante, debe satisfacer las necesidades básicas de la población gazatí o facilitar la entrega segura y sin obstáculos de ayuda humanitaria.
Sin embargo, aseguró que un flujo grande y regular de productos vitales es solo una parte de la solución.
En ese sentido, llamó a las partes en guerra a realizar sus operaciones militares de manera que eviten daños a la población civil y a respetar el derecho internacional.
“Ésta es la línea divisoria entre humanidad y barbarie”, subrayó el texto de la Cruz Roja.
Según datos oficiales, más de 30 mil palestinos murieron y 72 mil resultaron heridos, la mayoría civiles, desde el estallido del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año.
En las últimas semanas, diversos países, la ONU y numerosas ong alertaron sobre el peligro de una hambruna generalizada en ese territorio, donde viven 2,3 millones de personas.
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