«Este domingo la aldea de Kulbaki, en el distrito de Glushkovski, fue bombardeada desde el lado ucraniano. Como resultado del impacto directo de un proyectil, se incendió una vivienda y murió una residente local. Su marido sufrió quemaduras extensas, ahora está recibiendo atención médica cualificada», escribió el funcionario.

«Expreso mi más sentido pésame a los familiares y amigos de la fallecida. Deseo al herido una pronta recuperación», destacó Starovoit, y agregó que una vivienda más resultó dañada y «en la zona poblada hay una falta parcial de luz». «Los bomberos acudieron rápidamente al lugar del incendio», concluyó. Las noticias de ataques ucranianos con drones a instalaciones situadas en el territorio de Rusia, tanto en las zonas cercanas a la línea de frente, como en la periferia de Moscú, llegan casi a diario últimamente.

Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.

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