La decisión estratégica fue autorizada durante una reciente reunión del directorio del Banco que asume a estos países como miembros de la denominada serie C y busca el fortalecimiento de la presencia caribeña.
Tal expansión del Banco en la región marca un cambio significativo en su panorama operativo tras su fundación, pactada originalmente por seis naciones andinas como Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, hace más de 56 años.
La entidad cuenta ahora con una membresía de 21 Estados miembros accionistas, ampliamente comprometidos con la generación de financiamiento multilateral en esa zona.
El presidente ejecutivo del Banco, Sergio Díaz-Granados, expresó su entusiasmo por el mayor alcance de la organización que respaldará a diversos sectores cruciales para las naciones del Caribe, incluida la acción climática, la seguridad hídrica y energética, el turismo sostenible, la modernización de infraestructura y la transformación digital.
Respecto al establecimiento de la Oficina Regional para el Caribe, ubicada en Trinidad y Tobago hace 18 meses, afirmó que será la puerta de nuevas oportunidades para gestionar el desarrollo de la región.
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