La vocera precisó este miércoles en su canal de Telegram que el evento representará una continuación de las reuniones en «el formato de Copenhague», que se desacreditó a sí mismo y se estancó.
En enero pasado, la presidenta de Suiza, Viola Anherd, comunicó que el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, pidió convocar una cumbre sobre la paz en Ucrania.
Según el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andréi Yermak, Kiev aboga por aprobar en este encuentro «la fórmula de paz» propuesta por Zelenski.
El ministro de Asuntos Exteriores suizo, Ignazio Cassis, a su vez, comentó que no existe alternativa a la participación de Rusia en la solución del conflicto en Ucrania y que sin la participación rusa será imposible celebrar una conferencia de paz.
Por su parte, el embajador ruso en Suiza, Serguéi Garmonin, declaró que Rusia ya no ve a Suiza como un posible mediador para solucionar conflictos debido a su política antirrusa, que el país aplica desde febrero de 2022.
El 24 de febrero se cumplieron dos años desde el comienzo de la llamada operación militar especial de Rusia, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte de las actuales autoridades de Kiev”.
Igualmente se persigue atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev, pero lo condicionó a la cancelación del decreto ucraniano que prohíbe retomar las negociaciones con Rusia.
Según Putin, Rusia está abierta a resolver el conflicto con Ucrania por la vía pacífica siempre y cuando se cumplan las garantías de seguridad en las que insiste Moscú.
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