La petrolera acotó que las metas establecidas en dicho documento fueron definidas en función de oportunidades y retos identificados en la cadena de valor de Pemex y su modelo de negocio como todo el mundo conoce y aceptó.
Indicó en un comunicado que requerirá para este año hasta 18 por ciento de su gasto en capital -el cual se refiere a la inversión que hace para comprar, mantener o mejorar sus instalaciones y maquinaria-, para cumplir con sus metas de sostenibilidad, como seguridad industrial y emisiones.
También informó que el pasado 1 de marzo fue autorizado el Plan de Sostenibilidad por el Consejo de Administración. De acuerdo con el documento, el cumplimiento de esos objetivos dependerá de la disponibilidad de los recursos financieros que se requieren.
Para este año, aclara, necesitará entre 14 y 16 por ciento respecto al gasto de capital para cumplir con la reducción de emisiones, mientras que para la seguridad industrial e iniciativas ambientales 1,0 por ciento, respectivamente.
De acuerdo con las estimaciones de la empresa estatal, entre 2025 y 2030 el gasto para cumplir con esas tres metas será de hasta 16 por ciento respecto al gasto de capital de la petrolera, y para conseguir ese financiamiento se proponen esquemas para asignar presupuestos que impliquen reasignar o retirar recursos sujetos a ciertas reglas.
Además, se busca negociar con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público los mecanismos que permitan capturar las oportunidades de financiamiento.
En línea con la visión de desarrollo sostenible de ONU y los compromisos asumidos, Pemex desarrolló su Plan de Sostenibilidad con metas y ambiciones a mediano (2030) y largo plazo (2050), de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y transición energética, recordó la empresa.
Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, comentó que en los últimos años la exigencia climática se mantiene y se hace más urgente, por lo que es un reto generar energía bajo una perspectiva responsable y comprometida.
La empresa estatal tiene clara su contribución para la autosuficiencia energética, pero también el tránsito hacia un escenario de operaciones seguras y de bajas emisiones.
A través de ese plan, Pemex refrenda sus compromisos con el desarrollo sostenible, y una administración responsable de los recursos para dar certeza a los grupos de interés sobre un desempeño sostenible.
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