La exhortación del político europeo se hizo pública tras una visita al cuartel general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en compañía del secretario general de la agrupación bélica, Jens Stoltenberg.
En rueda de prensa, Stoltenberg reconoció que no ven “ninguna amenaza inminente contra ningún aliado de la OTAN”, pero aseguró que permanecerán vigilantes, en alusión directa al conflicto de Occidente con Rusia y el apoyo militar que los integrantes del bloque ofrecen a Ucrania.
Según anunció, el Acelerador de Innovación de Defensa para el Atlántico Norte (Diana) de la OTAN está duplicando su red de aceleradores y centros de pruebas.
Dichas inversiones, indicó, deberán “mejorar nuestra ventaja tecnológica en áreas que van desde la inteligencia artificial y la cibernética, hasta el 5G, la hipersónica y los sistemas autónomos”.
En 2023 los países integrantes de la OTAN se comprometieron a destinar al menos el dos por ciento del PIB a las cuestiones militares, pero a juicio del mandatario polaco las erogaciones resultan insuficientes en el contexto actual.
Según cálculos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), las 100 mayores empresas armamentistas del mundo ingresaron en conjunto unos 597 mil millones de dólares en 2022, pero hubieran podido vender más a la luz del incremento de la demanda.
Las compañías estadounidenses consiguieron el 51 por ciento de los ingresos por armas adjudicados a las 100 compañías, al sumar 302 mil millones de dólares en 2022; mientras 26 radicadas en Europa elevaron el monto en 0,9 puntos porcentuales hasta alcanzar los 121 mil millones, avaló el estudio.
“La guerra de Ucrania creó una demanda de material para una guerra de desgaste, como munición y vehículos blindados. Muchos productores europeos de estos artículos vieron crecer sus ingresos”, afirmó el investigador Lorenzo Scarazzato.
Entre ellos, figuran compañías con sede en Alemania, Noruega y Polonia. Por ejemplo, la polaca PGZ aumentó sus ingresos por armas en un 14 por ciento, ilustró el experto.
Las empresas transeuropeas Airbus y KNDS, abundó, fueron algunas de las principales fuentes de crecimiento de las entradas financieras del sector en Europa, debido en gran parte a las entregas de pedidos de larga duración.
Otro informe de Sipri reveló en días recientes que Europa Occidental elevó las importaciones de armas a casi el doble, al comparar los períodos de 2014-2018 y 2019-2023.
Aproximadamente del 55 por ciento de las importaciones fueron suministradas por Estados Unidos en la etapa de 2019-2023, frente al 35 por ciento en 2014-2018, detalló la investigación.
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