En declaraciones separadas, Hizbulah confirmó el ataque a las posiciones de Al-Marj y Al-Malikiyah, así como al emplazamiento de Radar, este último en las granjas libanesas ocupadas de Shebaa.
Durante la jornada, la Resistencia anunció un impacto directo en la acción contra una reunión de soldados enemigos cerca del sitio de Al-Rahib y lanzó un misil Burkan (Volcán) hacia una concentración de uniformados israelíes en las proximidades de Birkat Risha.
En las colinas ocupadas de Kfar Shuba, el movimiento libanés golpeó una reunión de efectivos de Tel Aviv en los alrededores del emplazamiento de Ruwaisat Al-Alam.
La Resistencia atacó con cohetes soldados en las proximidades de Hadab Yarin y ejecutó una operación contra una fuerza sionista cuando entraban en el cuartel Zarit.
En este contexto, el periódico hebreo Yedioth Ahronoth comentó que el ejército israelí está inmerso en problemas internos derivados en parte de una grave crisis de confianza entre los dirigentes y sus filas, tras 160 días de guerra con los detenidos todavía en Gaza y decenas de miles de residentes en el norte y el sur sin saber cuándo dejarán de ser refugiados.
Al respecto, el diario israelí Maariv indicó que los asentamientos de Kiryat Shmona y Shlomi son los más afectados en la actividad comercial con gastos que se redujeron en más del 70 por ciento durante el período del 25 de febrero al 2 de marzo.
El Canal 12 en hebreo reflejó el lanzamiento de dos cohetes desde Líbano hacia la zona de Margaliot en la región de Galilea; mientras, las sirenas de alarma fueron activadas en las zonas de Al-Malkiya, Even Menachem, Fassuta y Shtula.
Por su parte, el bombardeo israelí tuvo como objetivo las ciudades de Naqoura, Aita al-Shaab, Ramia y Kafr Kila, en el sur libanés; en tanto, aviones de reconocimiento sobrevolaron las aldeas de los sectores occidental y central de la frontera, hasta el río Litani.
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