En un comunicado, la institución apuntó que la víspera ejecutó el operativo Poseidón II en coordinación con la Dirección de Inteligencia y Operaciones de la Aduana Francesa y de esa forma interceptaron 600 paquetes de cocaína.

También las autoridades ecuatorianas decomisaron otra media tonelada de cocaína oculta en un doble fondo de un vehículo que transitaba por la provincia andina de Imbabura, en el norte del país.

De acuerdo con la Policía, el cargamento iba en un camión que cubría la ruta Tulcán-Imbabura, en las provincias de Carchi (fronteriza con Colombia) y su vecina Imbabura.

Ecuador se ha convertido en un punto clave del tráfico de drogas internacional, donde las mafias aprovechan su situación geográfica entre las fronteras de Perú y Colombia para exportar hacia Europa y América del Norte ese tipo de sustancias declaradas ilícitas.

Las autoridades apuntan que las bandas del crimen organizado nacionales han tejido nexos con carteles mexicanos como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

Estos recientes decomisos tuvieron lugar en el marco de un estado de excepción y conflicto armado interno, decretados por el presidente Daniel Noboa para hacer frente a la ola de violencia y a los grupos delincuenciales, que catalogó como terroristas.

En ese contexto, las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 13 mil personas.

El jefe de Estado ha ratificado en varias ocasiones su respaldo a la labor de los agentes del orden, aunque existen denuncias de ciudadanos y organizaciones civiles de presuntas violaciones de derechos por parte de uniformados, en particular contra las personas “empobrecidas y racializadas».

npg/avr