A través de un comunicado, la Acure denunció que en los últimos días se ha hecho evidente “la sarta de mentiras que sobre el pueblo de Cuba se dice en las redes sociales, enfatizando un descontento popular en contra de la continuidad del proceso revolucionario”, relejó el documento.

Los cubanos residentes en esta nación sudamericana alertaron que el Gobierno estadounidense, a través de organizaciones no gubernamentales como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED), financian todo acto de atropello contra el pueblo cubano, expresaron.

El pronunciamiento de la Acure tuvo lugar tras el intento de desestabilizar el orden interior de la isla, aprovechando protestas pacíficas de pobladores de la provincia Santiago de Cuba y otras del oriente cubano.

Tras los hechos, la administración norteamericana exigió en un comunicado que su par cubano respetara los derechos humanos y atendiera los problemas de la población, pronunciamiento calificado de oportunistas, indignantes e hipócritas.

La postura estadounidense recibió el rechazo inmediato de la cancillería cubana que llamó a consultas este lunes al encargado de negocio de la embajada norteña, Benjamín Ziff, a quien se le señaló la responsabilidad directa de su gobierno con las carencias en el país.

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