Durante su discurso ante los legisladores, Mottley enfatizó la necesidad de revisar las estructuras tributarias y mejorar la accesibilidad al financiamiento, tanto para el sector público como para el privado, en tanto describió el presupuesto como una hoja de ruta para salvaguardar el presente y el futuro de Barbados.
Respecto a las perspectivas financieras y gastos, la jefa de Gobierno presentó estimaciones de gasto total para el año fiscal 2024-2025, que ascienden a cuatro mil 667 millones de dólares barbadenses (aproximadamente dos mil 338 millones de dólares) en términos devengados.
Si bien aseguró que no habrá nuevos impuestos, Mottley advirtió sobre ajustes inminentes a ciertas tasas impositivas esenciales para mantener los estándares de servicio deseados y reconoció las preocupaciones de los ciudadanos sobre la sostenibilidad de la deuda nacional, el costo de la vida, la atención médica, la infraestructura y las oportunidades de empleo y educación.
Al abordar el panorama económico, la mandataria subrayó los desafíos multifacéticos que enfrenta Barbados, incluido el impacto de la pandemia de Covid-19 y las perturbaciones causadas por los conflictos geopolíticos.
Pese a estos obstáculos, Mottley expresó confianza en la resiliencia de Barbados y previó un futuro marcado por la estabilidad social y el crecimiento sostenible, dependiendo de esfuerzos unificados y planificación estratégica.
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