En conferencia de prensa, el mandatario explicó que tras la evaluación realizada sobre la base de los perfiles de los aspirantes en dos de esas demarcaciones únicamente se nombró al titular y en otros cuatro a los suplentes.
Remarcó que regresaron las ternas de 11 de los departamentos debido a que no se cumplió con los criterios establecidos en las leyes vigentes.
“Los candidatos que enviaron no cumplen con los requisitos necesarios como para ser depositarios de la confianza pública por distintas razones”, aseveró Arévalo.
Los Codede, atendiendo al procedimiento, deberán realizar una nueva selección y trasladarlas para el nombramiento respectivo, para lo cual tienen cinco días hábiles desde la fecha de notificación.
El político de 65 años mencionó que estos son los casos de Alta y Baja Verapaz, Chimaltenango, Escuintla, Huehuetenango, Jutiapa, Quetzaltenango, Retalhuleu, Sacatepéquez, Sololá, así como Suchitepéquez.
El jefe de Estado acotó que en dos departamentos existen ternas con amparos ante la Corte de Constitucionalidad y además son devueltas a los Codedes: Chiquimula y Petén.
Ante denuncias de perfiles vinculados con actores corruptos y la escasa transparencia en la elección, autoridades mayas y representantes de distintas organizaciones de 11 de esos departamentos impugnaron las propuestas.
Llamaron al gobernante a atender las demandas de la población que manifestó su descontento y sufrió por ello amenazas así como intimidación, advirtieron.
Analistas y comisiones le solicitaron al presidente actual que “investigue los indicios de compra de voluntades durante el proceso de selección de las ternas y priorice el rescate de los espacios de sociedad civil”.
Estos cargos, diseñados en Guatemala para ejecutar el presupuesto de obras públicas, no son de elección popular, sino de designación y libre remoción por parte del Gobierno.
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