De esta manera arrancó con buen pie la era del entrenador argentino Ricardo “el tigre” Gareca que mostró a un equipo chileno asentado, efectivo en los pases, sin abusar del pelotazo y bueno en la defensa.
El arco estuvo resguardado por el histórico Claudio Bravo, quien además fungió como capitán, y no tuvo mayores sobresaltos debido a que las llegadas de la escuadra albanesa fueron neutralizadas fuera del área grande.
Bravo estuvo acompañado por otro veterano, Alexis Sánchez, quien cumplió a cabalidad su papel de proveedor de balones por la banda derecha.
La transmisión del partido estuvo a cargo de la Televisión Nacional, cuyos comentaristas señalaron el buen retorno a la selección de Eduardo Vargas, que a los 19 minutos marcó el primer tanto con un potente disparo que dejó sin opciones al arquero rival.
Según los analistas, el mejor sobre la cancha fue Víctor Dávila, autor del pase para los dos primeros goles y anotador del tercero ya en el tiempo de complemento, gracias a una brillante habilitación de Ben Brereton, quien pocos minutos antes ingresó al terreno.
Dávila milita en el CSK de Moscú, Rusia, y aprovechó su oportunidad en la selección mayor chilena con un buen desempeño durante los 90 minutos.
La Roja tiene un compromiso mayor el próximo martes, cuando en el estadio del Olympique de Marsella enfrentará a la poderosa selección francesa.
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