Durante un discurso en conmemoración del aniversario 145 de la “Heroica Defensa de Calama” y ante los restos del héroe principal de ese combate, Eduardo Abaroa, el dignatario esbozó cómo llegar a un acercamiento entre lo que denominó pueblos hermanos.
“En esta fecha tan significativa, hago referencia a seis desafíos que se nos presentan a ambos países, para dejar atrás las heridas del pasado y encarar un nuevo tiempo de acercamiento bilateral, beneficioso para nuestros pueblos y toda la región”, afirmó.
Enfatizó en que el primero llama a un diálogo sobre la condición de Bolivia como país sin litoral sobre la base de lo señalado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el párrafo 176 del fallo del 1 de octubre de 2018, respecto a continuar las pláticas sobre la situación de enclaustramiento de Bolivia.
“(…) Con la voluntad política de nuestros gobiernos podemos entrar en negociaciones significativas -advirtió el mandatario-, para encontrar soluciones trascendentales que marquen positivamente el desarrollo de nuestra relación bilateral”.
Agregó que un segundo desafío es aprovechar al máximo todas las potencialidades que ofrece el Oleoducto Sica Sica–Arica, cuya construcción fue acordada con Chile en 1957, en el contexto del artículo 6 del Tratado de 1904, e instrumentos conexos, por los cuales el país vecino reconoce a favor de Bolivia “el más amplio y libre derecho de tránsito comercial”.
“En función de lo mencionado, deseo destacar la reciente importación de 1,6 millones de barriles de petróleo por primera vez en la historia de nuestro país a través de la descarga de un buque en la terminal marítima que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) administra en Arica (…)”, informó
Anunció que se tiene prevista la llegada a esta terminal de ocho buques programados en el trascurso del año en curso, lo cual generará un ahorro considerable para el Estado Plurinacional.
Como tercer reto mencionó la habilitación del Puerto de Iquique con la presencia boliviana dentro de las instalaciones portuarias y con garantía de libre tránsito, debido a que las terminales de Arica y Antofagasta, que fueron habilitadas para el comercio boliviano en el Tratado de 1904, hasta esta fecha no abastecen las necesidades comerciales de este pais.
Según Arce, un cuarto desafío es mejorar las condiciones del libre tránsito de Bolivia al mar, para alcanzar una óptima implementación del régimen de libre tránsito reconocido en el Tratado de 1904 y otros instrumentos conexos.
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