Greene, miembro de la Cámara Baja por Georgia, utilizó el mismo procedimiento que llevó a la histórica defenestración, en octubre último, de Kevin McCarthy (republicano por California) como speaker, un hecho que sumergió en el caos y la anarquía por varias semanas a ese órgano del Legislativo.
La Cámara Baja aprobó el proyecto de ley de gastos para evitar un cierre parcial del gobierno federal a partir de esta medianoche y Greene no hizo más que cumplir las amenazas que hizo desde el pasado año.
Ningún republicano con la conciencia tranquila puede votar por el minibús unipartidista, escribió en su cuenta en X.
“Este no es un proyecto de ley republicano. Es un proyecto de ley de (líder de la mayoría) Chuck Schumer, controlado por los demócratas, proveniente de la Cámara (de Representantes), controlada por los republicanos”, enfatizó al oponerse a que Johnson propusiera la votación en el pleno.
En enero de 2024, la política perteneciente al ala más conservadora de la Cámara de Representantes dijo a Fox News que no quería que se avalaran resoluciones continuas (proyectos de ley destinados a mantener al Gobierno en funcionamiento hasta que se pueda aprobar la legislación de asignaciones).
También subrayó su rechazo, especialmente a un proyecto de ley que proporcionaría 60 mil millones de dólares en financiación para Ucrania, y dejó claro su amenaza de dejar vacante la presidencia si Johnson aceptaba el trato.
«Le dije al presidente Johnson que si hacía ese trato a cambio de 60.000 millones de dólares para Ucrania, dejaría la presidencia», dijo. “Y sigo manteniendo esas palabras”, advirtió entonces.
El expresidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy fue destituido en octubre de 2023 por los legisladores republicanos de MAGA (del movmiento pro Donald Trump) por llegar a un acuerdo de último minuto con los demócratas, lo cual mantuvo en marcha el gobierno federal.
Además, Greene insistió en ese momento en afirmaciones de la llamada Teoría del Gran Reemplazo, que sugiere que los demócratas quieren llenar el país de inmigrantes con la esperanza de que luego voten por los legisladores de ese partido.
Pero, esa teoría es ampliamente criticada porque es impulsada con frecuencia por supremacistas blancos, alertó el Southern Poverty Law Center.
«Los demócratas van a traer millones y millones de ilegales y convertirlos en votantes demócratas», a juicio de Greene, quien sostuvo que ese «es su plan: reemplazar a los estadounidenses con millones y millones de extranjeros ilegales».
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