El texto fue rechazado por cuestiones obvias, dijo Mansour al advertir la falta de señalamientos a Israel por sus crímenes y la posibilidad expresada en el proyecto de resolución para una futura operación militar a la gobernación sureña de Rafah.
«Estamos en contra del traslado forzoso dentro y fuera de Gaza, y rechazamos totalmente cualquier intento de asaltar y atacar la zona de Rafah, incluida la ciudad de Rafah», agregó el diplomático en una comparecencia ante la prensa.
El representante palestino agradeció la postura de quienes se opusieron al proyecto (Rusia, China y Argelia) y aseguró que apoyaría otro borrador de resolución para un cese al fuego que se espera sea votado pronto.
Por su parte, el embajador permanente de Argelia ante la ONU, Amar Bendjama, alertó que el proyecto de resolución no cumplía con las expectativas, al no abordar adecuadamente cuestiones principales como el inmenso sufrimiento del pueblo palestino.
El borrador no transmite un mensaje claro de paz y tácitamente permite que continúen las bajas civiles, al tiempo que carece de una clara salvaguardia para evitar una mayor escalada, agregó el diplomático, quien representa a los países árabes ante el Consejo.
«Aquellos que creen que la potencia ocupante israelí optará por cumplir con sus obligaciones legales internacionales están equivocados; deben abandonar esta ficción», argumentó.
La resolución presentada este viernes fue vetada por China y Rusia, al considerarla un instrumento extremadamente politizado.
El representante permanente de Rusia Vassily Nebenzia aseguró que la propuesta tenía un objetivo más bien electoral para la nación norteña, que para el verdadero fin del conflicto.
El texto, agregó antes de la votación, solo busca “solidificar la política de Estados Unidos en la región, para hablar de etiquetas de terroristas y garantizarle impunidad a Israel, cuyas acciones criminales ni siquiera se mencionan en el documento”.
La propuesta recibió 11 votos a favor, tres en contra y una abstención (Guyana).
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