El dirigente interactuó con directivos y pobladores de los municipios San Nicolás y San José de las Lajas, donde se reportaron las mayores afectaciones de la provincia en los sectores de la vivienda, la electricidad y la telefonía.
Valdés dialogó con damnificados de viviendas de zonas urbanas y rurales sobre el aprovechamiento de productos agrícolas e instó a acelerar la producción de alimentos.
Hasta Mayabeque llegó también el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, general de división Ramón Pardo, quien llamó a revertir en el menor tiempo posible las afectaciones provocadas por el evento hidrometereológico.
Durante su recorrido por el territorio, Pardo visitó la escuela secundaria básica urbana Pedrín Troya, del municipio de San Nicolás, donde hubo afectaciones en las cubiertas de varios locales, árboles caídos, así como libros y otros materiales escolares dañados.
El general de división exhortó a los profesores a llevar un registro de los daños y a partir de esta experiencia, sugirió preparar acciones para resguardar los materiales escolares, ante otro evento climatológico.
Destacó el avance de las acciones de recuperación en la provincia y la participación de la población en las mismas.
Trabajadores del sector eléctrico del país caribeño se trasladaron hacia el occidente para apoyar en la recuperación, tras las fuertes precipitaciones que dejaron afectados la víspera a más de 270 mil clientes.
Según un reporte del diario Tribuna de La Habana, en la capital ya se repararon más de una veintena de circuitos eléctricos principales, a la vez que se labora en los secundarios para lograr el restablecimiento del servicio en toda la ciudad.
Para atender a los damnificados por el evento meteorológico se activaron 62 oficinas de trámites y más de 200 trabajadores sociales.
En la provincia Pinar del Río, trabajadores de la Empresa Eléctrica laboran intensamente para resarcir los daños que sufrió esa infraestructura por el paso de una banda de nublados prefrontal.
Los municipios de mayores afectaciones fueron Pinar del Río y Consolación del Sur, donde hoy se concentran 12 equipos de trabajo.
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