Debido a las persistentes precipitaciones se reportan derrumbes totales y parciales en viviendas, postes caídos, casas de cultivo destruidos, campos anegados y ríos crecidos.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, orientó la víspera que las acciones inmediatas de recuperación deben concentrarse en la recogida de escombros, restituir el abasto de agua y de electricidad, así como facilitar alimentos elaborados para aquellos territorios que permanecen sin electricidad.
Durante una reunión con autoridades de la capital, el jefe de Estado insistió en la necesidad de actualizar los planes de reducción de desastres.
Organizaciones de masa de la nación caribeña como los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas informaron que se comenzarán a recoger donativos como alimentos, aseo, útiles del hogar, ropa, calzado u otros recursos que contribuyan a la recuperación de las familias damnificadas.
Para la capital, territorio que sufrió las mayores afectaciones, se trasladaron equipos de trabajadores eléctricos de todo el país para apoyar en el restablecimiento del servicio.
Preliminarmente, se estiman 26 derrumbes totales de edificaciones en La Habana, 148 personas fueron protegidas en centros estatales y 762 ciudadanos están autoevacuados en casa de familiares y amigos.
Los municipios que sufrieron las mayores afectaciones son Boyeros, Diez de Octubre, Cotorro, San Miguel, Arroyo Naranjo, La Lisa y Cerro.
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