De acuerdo con el informe, la firma de ese documento por los ministros de Seguridad, Juan Manuel Pino; y su par costarricense, Mario Zamora, fue un compromiso adquirido el 1 de septiembre de 2023 en David ( Chiriquí).
En el reciente encuentro, las partes coincidieron en la necesidad de generar a través de los mecanismos de cooperación y reuniones bilaterales, asi como garantizar el apoyo, referente a la vigencia, colaboración y cumplimiento de los acuerdos ya establecidos para el adecuado funcionamiento de las áreas limítrofes.
También abogaron por implementar nuevas herramientas tecnológicas que conlleven a la planificación de acciones operativas, como patrullaje conjunto para facilitar la detección de organizaciones criminales en la región.
Según dijo Pino, el nuevo espacio de diálogo y colaboración refleja el compromiso por fortalecer la seguridad y las relaciones bilaterales, extensivo al control de los crecientes flujos migratorios.
Por su parte, Zamora sostuvo que este encuentro visibilizó los principales factores y amenazas que están afectando y la determinación de una hoja de ruta que permita proponer alternativas para solventar la situación actual en sus áreas de responsabilidad, jurisdicción policial y migratoria.
En 2018 se creó el Centro de Cooperación Policial Binacional con el objetivo de fortalecer el intercambio de información en tiempo real y coordinar operaciones de manera eficiente contra el crimen organizado y la delincuencia común en frontera.
En febrero pasado, los presidentes de Panamá, Laurentino, Cortizo; y de Costa Rica, Rodrigo Chaves, inauguraron en Paso Canoas, en las inmediaciones de la frontera común, un Centro de Control Integrado de migrantes.
Autoridades de Panamá señalan que en 2023 transitaron por la peligrosa selva de Darién hacia Estados Unidos más de 520 mil personas, cifra que supera las de 2021 y 2022.
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