El espectáculo de una interminable fila de grullas alza su vuelo desde los cimientos del edificio, donde los moscovitas han colocado miles de flores, velas encendidas y peluches, y se elevan hacia el cielo en memoria de los caídos en el lugar.
Las grullas tienen un significado profundo para los rusos, ya que inspiraban una de las obras más famosas del cantante soviético, Muslim Magomáyev, en cuyo honor fue bautizada la sala de conciertos donde tuvo lugar el ataque.
La canción es en sí una balada dedicada a los soldados que se convierten en pájaros después de morir, como símbolo de esperanza e inmortalidad.
Todos pueden participar en el homenaje a los fallecidos en el ataque terrorista doblando una grulla de papel, dibujándola o creando tu propia versión y publicándola en las redes sociales.
jha/gfa