De acuerdo con la fuente, el tren debía partir del puerto de Alexandroupolis hacia Bulgaria, pero miembros del Partido Comunista de Grecia y su ala juvenil con banderas y carteles se pararon en las vías, para bloquear el movimiento de equipo militar en la estación.
Al comenzar a moverse, no se inmutaron y, como resultado, el conductor se vio obligado a detener la maquinaria y dar marcha atrás.
Cuando la gente no se inclina, hasta los trenes regresan, evaluaron los activistas el resultado de sus acciones, al dejar inscripciones realizadas en pintura roja en el equipo militar.
«Hacemos un llamado al pueblo a crear obstáculos para la transformación de Alexandroupolis en un trampolín para la maquinaria de guerra asesina de Estados Unidos, la OTAN y la UE”, afirmó el Partido Comunista Griego.
Esta fuerza política aboga por que Grecia deje de participar en las misiones militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por Washington.
Por su parte, Stavros Bazas, miembro del comité regional del partido, indicó que el movimiento condena el uso del puerto, la red ferroviaria y los campamentos castrenses en la zona por la OTAN, que transporta material peligroso hasta la frontera con Bulgaria.
Al mismo tiempo, acusó al Gobierno de transferir al régimen de Kiev sistemas de armas útiles para la defensa de su propio país.
Según él, esto no se hace en interés del pueblo, sino de un grupo reducido de personas.
Estas acciones, en su opinión, no brindan ninguna seguridad a los pueblos de la región, por el contrario, convierten a Grecia en un opresor de otros pueblos y en víctima de campos rivales.
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