En recientes declaraciones al diario The New York Times, el candidato dijo que sus preferidos son el quarterback de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Aaron Rodgers, y el exgobernador de Minnesota, Jesse Ventura.
La revelación significará que la campaña de Kennedy cumplió los parámetros exigidos y eso atraerá aún más atención a su campaña, porque demostraría «que está avanzando”, dijo a The Hill Tony Lyons, cofundador del súper PAC American Values que le apoya.
Hijo de Robert F. Kennedy, quien fue fiscal general de Estados Unidos (1961-1964), y sobrino del presidente John F. Kennedy (1961-1963), ambos asesinados, el actual candidato corre por la Casa Blanca en contra de su familia.
La familia Kennedy declaró su apoyo al eventual nominado del Partido Demócrata, el presidente Joe Biden, y además, ratificó su afiliación ideológica.
Según reseñas de medios locales, la familia reconoce su papel como abogado ambientalista, pero no comparten sus posturas absurdas aderezadas con teorías de la conspiración.
Kennedy lanzó su campaña el año pasado como demócrata, pero se deslindó del partido y pasó a ser independiente meses después.
Las encuestas lo muestran muy por detrás de Biden y Donald Trump en la carrera, en caso de su hipotético enfrentamiento con los casi seguros candidatos demócrata y republicano.
Para algunos observadores, Kennedy solo provocaría el efecto de fractura del voto demócrata, lo que favorecería al republicano.
Trump en diferentes sondeos aparece como hipotético ganador en una revancha con Biden en noviembre.
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