El político ultraderechista estuvo hospedado en esa misión del 12 al 14 de febrero y el 8 de marzo resultó blanco de la llamada Operación Véritas de la Policía Federal (PF) sobre el supuesto intento de golpe de Estado, perpetrado en enero de 2023.
Durante la cruzada, agentes federales decomisaron el pasaporte del exmandatario en la oficina del Partido Liberal, por orden de De Moraes, para que no abandone el país.
El magistrado es ponente de caso que investiga a Bolsonaro y aliados por la tentativa golpista.
La estadía del exmilitar en la legación europea fue revelado este lunes por el periódico estadounidense The New York Times.
El diario sugiere que Bolsonaro, blanco de investigaciones criminales, intentó huir de la justicia, pues no podría ser detenido en una embajada extranjera que lo acogió, porque está legalmente fuera del alcance de las autoridades locales.
La publicación tuvo acceso a imágenes de la cámara de seguridad de la embajada, que muestran que el exgobernante permaneció dos días en el lugar, acompañado por guardias y funcionarios de esa oficina.
También el embajador Miklós Halmai aparece cortejando al excapitán del Ejercito.
De Moraes quiere saber lo que Bolsonaro realmente estaba haciendo en la representación diplomática y por qué permaneció dos días y dos noches sin ausentarse del edificio que está a unos 15 minutos de donde vive en la capital federal.
Bajo este escenario, el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó además al embajador Halmai para aclarar la estancia del exjefe de Estado.
El diplomático se reunió con la titular de la Secretaría de Europa y América del Norte, Maria Luisa Escorel.
Brasil quería información clara y detallada sobre la visita de Bolsonaro. Por segunda vez en menos de dos meses, el embajador húngaro es llamado a la Cancillería para conversaciones.
Ante estos hechos, el diputado federal Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores, solicitó a la Fiscalía de prisión preventiva para el exparacaidista, que por lo visto intenta escapar de la justicia.
«La estancia en la embajada sugiere que el expresidente estaba tratando de aprovechar su amistad con un colega líder de extrema derecha, el primer ministro Viktor Orbán, en un intento de escapar del sistema de justicia, mientras se enfrenta a investigaciones criminales en Brasil», indica el parlamentario en su representación criminal.
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