De mantenerse la situación, ello obligaría a recortar los gastos no salariales de la representación en Ginebra del organismo internacional en un 42 por ciento, a fin de ahorrar alrededor de 15 millones de dólares, detalló la directora de administración de la ONU en esta plaza europea.
“La organización terminó 2023 con los mayores impagos en mucho tiempo y la menor recolección de cuotas de los últimos cinco años. Sólo 142 Estados miembros (de 193) han pagado todas sus obligaciones”, dijo Krugilova en declaraciones a la prensa.
Según indicó, la situación financiera de 2024 para la ONU en Ginebra es “muy frágil y limita nuestra capacidad para ejecutar eficazmente nuestros mandatos”.
Esto, aclaró, “no es una crisis presupuestaria, sino de liquidez”, porque podría resolverse en cuanto los países con atrasos cumplan sus compromisos.
A partir del 22 de abril el Palacio de las Naciones, la sede de la ONU en esta ciudad, deberá cerrar algunos de los edificios menos eficientes, tras el reacomodo del personal, como parte de las medidas para reducir los gastos por consumo de electricidad, limpieza y otras labores, explicó.
Además, informó, la entidad reducirá las áreas con calefacción en invierno y aire acondicionado en el verano, incrementará el apagado de escaleras mecánicas en días de baja afluencia de público y limitará otros gastos hasta niveles mínimos.
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