Tras la victoria la víspera del equipo de Camagüey, que superó por dos puntos a Pinar del Río en la tabla de posiciones, la Federación Cubana alistó el choque para el cierre distribuido entre las selecciones de Orientales y Occidentales. La mayoría de las presentes menores de 21 años.
Aunque las del occidente de la Isla tenían el mayor número de jugadoras de la Escuela Nacional, fueron las del otro bando quienes se llevaron la victoria en sets corridos por 25-13, 25-14 y 25-19.
La escuadra ganadora tuvo jugadoras de Camagüey, Granma y Las Tunas quienes fueron desde el inicio con serias intenciones de llevarse el partido donde las enormes potencialidades de las atletas cubanas se pusieron de manifiesto.
En el torneo resultaron entre las más destacadas, Alejandra Gómez, mejor anotadora y a la postre Jugadora Más Valiosa.
Además entre las reconocidas estuvieron Yamilena Ruiz, también de Camagüey, como la mejor receptora en la defensa de campo; en tanto la pinareña, Lisbeysis Hernández resultó la líder en el pase.
Cándida Rosa Jiménez, quien dirigió al equipo campeón, fue resaltada como la mejor entrenadora del certamen; una mujer que puede presumir de ser la primera que enseñó el arte del voleibol a Mireya Luis, triple campeona olímpica y referente del voleibol mundial.
Este tipo de eventos le sirve a la Comisión Nacional y a la Federación Cubana para evaluar el potencial con que cuenta para certámenes internacionales y sumar otras atletas al grupo de contratadas en el exterior, particularmente en clubes de Europa.
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