Estamos cansados. No les dan de comer. Deben darse cuenta que son seres humanos, dijo al canal Ecuavisa la madre de un recluso, quien viajó desde la ciudad de Portoviejo, en la provincia costera de Manabí, para conocer si el hombre, detenido desde hace cinco años, estaba bien.
La noche de este miércoles, la Cárcel Regional de Guayaquil, fue escenario de un motín pese al estado de excepción y las intervenciones de las Fuerzas Armadas en los centros de privación de libertad.
Videos difundidos en redes sociales mostraron incendios en celdas de la institución penitenciaria y se escucharon detonaciones de armas de fuego.
El presidente Daniel Noboa, informó que ya hoy la penitenciaría está bajo control de las autoridades y aseguró que “su compromiso es entregar los mecanismos democráticos necesarios para restablecer la paz y garantizar la continuidad de esta lucha”.
Este jueves, el viceministro de Seguridad, Lyonel Calderón, calificó los disturbios en esa cárcel como “intentos desestabilizadores” a las puertas de una Consulta Popular” que pretende resolver los problemas de seguridad y contempla elementos como la extradición de reos, dijo.
Los disturbios ocurrieron en la misma cárcel de la que en enero pasado se supo de la fuga del cabecilla de Los Choneros, Adolfo Macías (Fito), quien aún está prófugo.
El estado de excepción decretado por el mandatario Noboa, que posibilita la intervención policial y militar en las prisiones, concluye el próximo 8 de abril.
Las cárceles ecuatorianas son frecuentemente escenarios de hechos violentos, que han dejado medio millar de reos muertos.
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