La causa fundamental de la medida radica en el estatus irregular de esas personas y, en correspondencia con la estadística, la cantidad de vuelos también se elevó, precisó la entidad dedicada al tema.
En lo que va de 2024, estos suman 162 y evidencian un aumento de 64 en comparación con el citado lapso (98); lo que significa un 65,3 por ciento más.
“Las deportaciones se van a incrementar tanto de México y Estados Unidos porque el número de personas es muy significativo”, explicó en declaraciones la prensa local el analista Fernando Castro.
Recordó que a raíz de la posible implementación de la Ley Antiinmigrante SB4, de Texas, muchas personas trataron de alcanzar la frontera sur antes de que entrara en vigencia.
“El flujo migratorio se agrandó y es de esperarse que, en ese sentido, las deportaciones hacia Guatemala sean mayores”, remarcó el experto.
El Instituto Guatemalteco de Migración, de manera conjunta con más de 14 instituciones, entidades y organismos internacionales, brinda atención a esta población.
El viernes 29 de diciembre arribó el último vuelo de 2023 procedente de Estados Unidos con 123 guatemaltecos, quienes completaron, junto con los de México, 55 mil 302, una reducción del 15,4 por ciento contra el período anual anterior.
Sin embargo, los datos de nacionales retornados a este territorio centroamericano vía aérea desde Estados Unidos mostró un alza de alrededor del 28,2 por ciento, frente a las de 2022.
Aparte, en vuelos de México regresaron cuatro mil 730 y por tierra de ese país vecino 19 mil 665.
Del total de deportados en el 2023, 31 mil 267 son hombres, 13 mil 631 mujeres, siete mil 959 fueron unidades familiares y 125 niños y 77 niñas no acompañados.
Debido a múltiples causas, aún sin solución integral, sobresalen las familias completas guatemaltecas, incluso niños sin compañía, dispuestos, al menos una vez, a cruzar ríos, desiertos y zonas controladas por narcotraficantes rumbo norte.
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