De acuerdo con la Administración de Aviación Civil, a finales de 2023 el país contaba con más de 1.26 millones de drones, un aumento del 32 por ciento respecto al año anterior.
El organismo autorizó además la creación de unos 20 lugares de prueba para la aviación civil no tripulada que abarcan escenarios urbanos, islas, logística de líneas secundarias y aplicaciones integrales.
Recientemente el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información y otras tres instituciones emitieron un documento que propone para el año 2030 la integración completa del equipamiento de aviación general en todos los aspectos de la producción y la vida del pueblo.
De cumplirse, ello se convertiría en un poderoso impulsor del crecimiento económico en la baja altitud y formaría un mercado de billones de yuanes.
Según los expertos, el aumento significativo en la cantidad de drones y áreas de prueba para la aviación no tripulada confirma que la economía de baja altitud emerge como un nuevo océano azul para el desarrollo industrial de China.
Sun Wensheng, subdirector de la Oficina de Integración de la Aviación Civil, dijo a China Daily que lo anterior no solo incluye formas tradicionales de aviación general, sino que también integra servicios de producción en la baja altitud respaldados por drones.
Por ejemplo, en la azotea del centro comercial Star River World en la ciudad de Shenzhen, los drones suben y bajan para completar la entrega de comida a los clientes.
En Pingdu, Qingdao, los agricultores utilizan drones de pulverización para sembrar y fertilizar, lo cual permite ahorro de tiempo y esfuerzo en la gestión de los campos.
«Es una forma de economía integral que acomoda y promueve el desarrollo coordinado en múltiples campos, y tiene características de nueva productividad claramente definidas», explicó Sun.
De hecho, el informe del gobierno de este año ante el Legislativo propuso la creación de nuevos motores de crecimiento como la fabricación de biotecnología, la exploración del espacio comercial y la economía de baja altitud.
Los expertos de la industria consideran, por otra parte, que se requieren mejoras adicionales en áreas como el control del espacio aéreo, la certificación de aeronaves y el soporte de vuelo.
Para saldar esta cuestión, la Administración de Aviación Civil dijo que llevará a cabo experimentos piloto para reformar la clasificación y gestión del espacio aéreo de baja altitud.
Además, se centrarán en fortalecer la investigación y la planificación en áreas clave, como la certificación de aeronaves, los servicios de apoyo, los estándares de construcción de infraestructura y el acceso al mercado.
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