Según las publicaciones de la prensa local, el juez británico Mark Warby refutó una apelación presentada por los abogados de Trump en Londres en la que pretendía que desestimaran la sentencia que le ordenaba pagar el mencionado monto a la compañía de un exoficial de inteligencia.
La demanda vino porque Christopher Steele, oficial de inteligencia retirado, divulgó hace ocho años un polémico expediente sobre el exgobernante.
En septiembre pasado, el expresidente estadounidense presentó una demanda de privacidad de datos en contra de Steele y su empresa, Orbis Business Intelligence, alegando que había dañado su reputación al vender afirmaciones “notoriamente inexactas” sobre sus vínculos con Rusia, apuntó el diario La Opinión.
El mes pasado, la jueza Karen Steyn optó por desestimar la querella de Trump y además le ordenó cubrir poco más de la mitad del monto correspondiente a los honorarios legales que su demandante había pagado para defenderse, añadió el periódico hispano.
Los representantes legales del republicano trataron de eludir la sanción con la apelación del fallo, pero Warby además de no encontrar elementos suficientes para acceder a la solicitud alegó que detectó ciertos argumentos del exmandatario que resultaban contradictorios.
Trump ha tenido una racha imparable de acusaciones, demandas y contrademandas, de juicios pendientes, pero así mismo es el candidato asegurado de su partido para las elecciones de Estados Unidos el 5 de noviembre.
El expresidente perdió solo este año una demanda por más de 80 millones contra una periodista de la cual difamó y anda enredado con alrededor de 500 millones de dólares (si se suman los intereses) por el juicio civil que perdió en Nueva York por fraude al inflar el valor de sus activos.
El pasado 25 de marzo , cuando el camino parecía sin salida, el magnate recibió un repiro judicial y también económico, cuando un tribunal de Nueva York rebajó su fianza y le extendió el plazo de pago.
Entonces le fijó pagar en los próximos 10 días un monto de 175 millones de dólares, alrededor de la mitad de lo que en un inicio debía depositar para cubrir la apelación por el juicio de civil de fraude que en febrero lo sentenció por fraude.
Bueno, por ahí anduvo ya el exocupante del despacho oval con algunas etsrategias de marketing como la venta de zapatillas doradas y biblias, mientras las recaudaciones de sus comités de acción política cubrían honorarios.
Ahora Trump Media & Technology Group (TMTG), la empresa matriz de Truth Social, el Twitter de Trump, debutó el martes pasado en el mercado bursátil (símbolo DJT) con las acciones disparadas un 54 por ciento durante los primeros 30 minutos de operación.
Los analistas proyectan ingresos para el exgobernante por unos tres mil 300 millones de dólares, aunque están conscientes de que los conflictos legales que enfrenta el candidato republicano tendrán un impacto en el rendimiento bursátil de la compañía.
De acuerdo con los datos difundidos en Internet, el patrimonio de Trump se desplomó 19 por ciento el año pasado.
La caída -advirtieron- fue a causa de la pérdida de valor de los bienes inmuebles del magnate y, precisamente, el bajo desempeño comercial de Truth Social.
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