El dato se situó en la parte alta de las proyecciones hechas por especialistas del mercado, que habían estimado un abanico de opciones desde 2,5 hasta los cinco puntos porcentuales.
De acuerdo con la nota del instituto emisor, todas las ramas contribuyeron a este resultado, con particular destaque de la minería, los servicios y la industria manufacturera.
La producción de bienes tuvo un incremento de 8,7 unidades en términos anuales, incidida sobre todo por la minería (11,5).
En cuanto al comercio en general el crecimiento fue de dos por ciento gracias a las actividades mayorista y minorista.
Respecto al primer caso, destacan las ventas de enseres domésticos y otros productos, mientras en las operaciones al detalle subieron los ingresos en grandes tiendas, establecimientos especializados en alimentos y bebidas y farmacias.
Por el contrario, las ventas de automotrices de todo tipo presentaron caídas durante el período analizado.
Finalmente, el sector de los servicios aumentó en todas sus ramas en 3,2 por ciento, con mayor dinamismo en el transporte terrestre y aéreo.
Se trata del mayor crecimiento de la economía chilena desde mayo de 2022, cuando tuvo un incremento de 5,1 puntos y viene a reforzar el optimismo del ministro de Hacienda, Mario Marcel, sobre un despegue luego del daño ocasionado por la pandemia de Covid-19.
El Banco Central de Chile señaló que el Imacec es una estimación del comportamiento de las distintas ramas de la economía en un mes determinado y sus variaciones interanuales permiten hacer una aproximación del Producto Interno Bruto.
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