De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al concluir el año pasado la pobreza quedó en 10,1 por ciento, poco más que el 9,9 por ciento registrado en 2022.
El valor que toma la proporción de personas pobres para el año 2023 implica que de cada mil personas, 101 no superan el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias consideradas por el INE.
Los datos muestran que la población infantil es la que más padece la insuficiencia de ingresos en sus hogares, lo cual constituye un problema estructural del país.
La estadística del INE consignó que en 2023 el 20,1 por ciento de los niños menores de seis años fueron pobres. El dato se ubicó 0,4 puntos porcentuales por encima del registro de 2022.
En la franja de seis a 12 años, la pobreza se estimó en 18,3 por ciento (18 por ciento en 2022); y en la de 13 a 17 años fue 17,9 por ciento (16,2 por ciento un año atrás).
El informe del INE da cuenta de una distribución heterogénea de la pobreza, con los mayores índices en los departamentos de Artigas, Rivera, Cerro Largo y Salto.
En la medición por hogares, la pobreza terminó en siete por ciento, prácticamente sin cambios respecto a 2022 cuando cerró en 6,9 por ciento.
La indigencia en el año fue de 0,2 por ciento, lo que quiere decir que el año pasado, dos de cada mil ciudadanos no tuvieron ingreso mínimo suficiente para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
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