La agenda del jefe de la diplomacia de Washington incluirá además una visita junto al ministro de Defensa anfitrión, Sébastien Lecornu, a una instalación de la empresa Nexter, en las afueras de París, donde se producen los obuses autopropulsados Caesar, que Francia envía hacia el frente ucraniano.
Estados Unidos y Francia encabezan la cruzada de occidente contra Rusia, papel que ratificaron a finales de febrero en una conferencia organizada por Macron, foro en el que una veintena de países acordó impulsar la ayuda militar a Kiev y en el cual el mandatario galo desató la polémica al evocar por primera vez un posible despacho de tropas.
El encuentro entre Blinken y Macron se producirá al caer la noche, y antes el visitante se reunirá con la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, ente multilateral al que Estados Unidos regresó en julio pasado.
Además del conflicto en Ucrania, el secretario de Estado y autoridades francesas abordarán la tensa situación en el Oriente Próximo, marcada por la destrucción de Gaza por Israel, país que Washington respalda al ser su aliado estratégico en la región.
La potencia norteña dejó hace una semana de bloquear en el Consejo de Seguridad de la ONU las resoluciones que llaman a un alto el fuego en la devastada Franja, en la que han perdido la vida más de 32 mil palestinos, la inmensa mayoría civiles.
Sin embargo, los ataques israelíes continúan, en medio de crecientes denuncias de crímenes de guerra, e incluso de genocidio.
A diferencia de Washington, París ha abogado con insistencia por la solución de los dos Estados, tema del que Séjourné adelantó su presencia en una resolución que presentará Francia en el Consejo de Seguridad.
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