Las víctimas, una de ellas con ciudadanía británica, repartían alimentos en la Franja de Gaza cuando aconteció un ataque perpetrado por Tel Aviv.
El titular calificó la noticia de estas muertes a manos del Ejército de Israel como «profundamente angustiosa» pues «se trata de personas que trabajaban para proporcionar ayuda vital a quienes la necesitan desesperadamente».
Explicó, asimismo, que resulta esencial la protección al personal humanitario para el desempeño de su labor y mencionó el reclamo a Israel sobre una investigación inmediata y una explicación respecto a lo ocurrido.
Anteriormente, la ministra de Educación, Gillian Keegan, aludió a la preocupación del Gobierno británico y reconoció que a lo largo del conflicto instó a Israel «a hacer más para proteger a los civiles» y permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.
La ONG explicó que uno de sus vehículos fue atacado en la noche de este lunes por el Ejército de Tel Aviv a su paso por Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza, luego de salir de un almacén y descargar 100 toneladas de alimentos, en un desplazamiento coordinado con las autoridades israelíes.
En este sentido, WCK permanecía en el enclave palestino en una misión humanitaria conjunta con la ONG Open Arms, para establecer un corredor humanitario marítimo entre Chipre y Gaza y evitar de esa manera las enormes trabas impuestas por Israel para la entrega de ayuda por vía terrestre.
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