A lo largo de 2023, el número de fallecidos por la enfermedad llegó a mil 79.

De acuerdo con el informe, otras mi1 531 vidas perdidas están bajo investigación y los casos suman dos millones 600 mil.

Ayer la cartera informó que ocho unidades federativas tienen tendencia a la baja en la cifra de casos: Acre, Amazonas, Espírito Santo, Goiás, Minas Gerais, Piauí, Roraima y el Distrito Federal.

«Los estados que están cayendo es donde se inició la epidemia. Para estos, podemos decir que lo peor ya ha pasado», afirmó a la prensa la secretaria de Vigilancia en Salud y Ambiente del ministerio, Ethel Maciel.

Otras siete divisiones territoriales aún permanecen con tendencia al aumento: Alagoas, Bahía, Maranhão, Mato Grosso do Sul, Pernambuco, Rio Grande do Norte y Sergipe. En 12 estados, los números están estables.

Pese al escenario, la cartera señala que resulta necesario continuar la vigilancia contra el padecimiento.

Recientemente, la titular del sector, Nísia Trindade, refirió que el alto volumen de casos tiene relación con factores como el cambio climático y la circulación de más de un serotipo del virus.

En el llamado Día Nacional de Movilización contra la enfermedad, realizado el 2 de marzo, Trindade anunció que el Gobierno federal comenzaría la vacunación infantil contra varios padecimientos en todas las escuelas, entre ellas el dengue.

Además, en un reciente comunicado a la nación, Trindade destacó que es fundamental la participación de todos, en especial teniendo en cuenta que cerca del 75 por ciento de los focos del Aedes aegypti (mosquito transmisor) está dentro de las casas.

Determinada literatura médica precisa que los principales síntomas del dengue son similares a los de otros padecimientos virales, que incluyen: fiebre alta de inicio abrupto, que puede ir acompañada de dolor de cabeza, en el cuerpo y en las articulaciones, debilidad y dolor

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