En un Parque de los Príncipes abarrotado y adornado por una hermosa noche primaveral, los rojiazules contaron una vez más con el brillo de su estrella, quien en el primer tiempo estrelló un disparo en el larguero, provocó un penalti, que detuvo el veterano arquero Steve Mandanda, y abrió la pizarra en el minuto 40.
La segunda mitad fue más tranquila y los locales preservaron la ventaja mínima conseguida por Mbappé con su octavo gol del torneo, líder artillero.
Para los dirigidos por Luis Enrique la victoria representa la posibilidad de mantener vivas las aspiraciones de un triplete inédito en más de medio siglo de historia de los parisinos (la Ligue1, la Copa y la Liga de Campeones, este último trofeo ausente en sus vitrinas).
El PSG regresará a una final después de perderse de manera sorpresiva las de las dos últimas campañas, Copas dominadas por Nantes en 2022 y Toulouse el año pasado.
La final de la Copa de Francia se jugará el 25 de mayo en Lille, donde los capitalinos buscarán su decimoquinta corona y el Lyon su sexta, en un partido que reeditará el duelo decisivo de la temporada 2007-2008, ganado por Les Gones 1-0.
El monarca del torneo por eliminación directa, que atrajo a más de siete mil clubes profesionales y aficionados, asegurará un cupo en la próxima Liga Europa.
Este es un certamen que al PSG no le interesa, ya que con seguridad estará en la Champions, pero al Lyon sí, porque es su única oportunidad de actuar en el viejo continente, dada su discreta actuación en la Ligue1 en curso.
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