«Hace poco, el presidente ruso, Vladímir Putin, planteó en su mensaje una tarea ambiciosa, entrar en el top cuatro; existen todas las premisas para esto. A principios de este año, se mantuvieron altas tasas de crecimiento del producto interno bruto (PIB)», dijo Mishustin este miércoles en la Duma del Estado (Cámara baja del Parlamento).
El primer ministro agregó que en 2023 la economía rusa creció en promedio dos veces más rápidamente que la de los países desarrollados.
«Pese a la creciente presión, Rusia ha superado con éxito un difícil período de adaptación inicial. El año pasado, según las estimaciones preliminares de Rosstat (Servicio de Estadísticas de Rusia), el PIB aumentó un 3,6 por ciento, más del doble del promedio de los países desarrollados», subrayó.
Según Mishustin, esto es una de las consecuencias de las sanciones que afectan las economías de los que las impusieron.
«Otro factor importante que nos permitió alcanzar los indicadores económicos finales en su conjunto es el apoyo a la inversión. El año pasado su volumen aumentó un 10 por ciento, lo que es un récord en los últimos 12 años», añadió.
El jefe del Gobierno destacó que los empresarios invierten en la economía rusa, por lo que las autoridades propusieron compartir los riesgos entre el Estado y las empresas.
A este respecto, Mishustin recordó que Rusia logró reducir a la mitad el desempleo, hasta el tres por ciento al cierre de 2023, que es menos de la mitad de la tasa de la eurozona.
Además, el primer ministro informó que la ejecución del presupuesto del país en 2023 se acercó al ciento por ciento, lo que «es el mejor resultado de los últimos años».
Los ingresos del presupuesto federal el año pasado, prosiguió, superaron los 29 billones de rublos (unos 313 mil 490 millones de dólares al cambio actual), es decir, el cinco por ciento superior al de 2022.
Según el Banco Mundial, Rusia se convirtió por primera vez en la quinta economía del mundo y la primera en Europa en paridad de poder adquisitivo en 2022.
Un año después, Rusia se hizo la quinta economía de más rápido crecimiento en el Grupo de los Veinte (G20).
A principios de abril, Putin encargó al Gabinete que preparara medidas para la entrada de Rusia entre las cuatro economías más grandes del mundo para 2030.
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