El ataque a la comunidad perteneciente al sector de Banyali Kilo, territorio de Djugu, se produjo la víspera alrededor de las 05:00 hora local, cuando los insurgentes sorprendieron a la población y dispararon en todas direcciones, provocando una estampida.

Los residentes de la aldea trataron de encontrar refugio, unos en el bosque y otros se dirigieron al pueblo vecino de Mayalibo.

Entre la decena de víctimas civiles se cuentan cuatro mujeres, si bien la cifra debe ser confirmada por fuentes oficiales, pues continúa la búsqueda de otros cadáveres en la aldea de Makalala.

La población local pidió a las autoridades desarmar con urgencia estos grupos, cuyas acciones violentas generan terror en las comunidades.

De igual forma sucede en Beni, provincia de Kivu Norte, donde la sociedad civil solicitó al ejército que prestara atención a las advertencias de seguridad lanzadas por la población sobre posibles movimientos de rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en la zona.

Según el vicepresidente primero de la organización, Richard Kirimba, la población está preocupada por la intensificación de las incursiones de las ADF y ha alertado a las autoridades militares sobre la posición de los rebeldes, al identificar tres aldeas que les sirven de apoyo.

“Desgraciadamente, no se ha hecho nada hasta ahora para atacar y desmantelar todas estas posiciones, que están siendo utilizadas por las ADF como base desde la que sumir en el luto a la ciudad y al territorio de Beni», apuntó.

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