De Moraes ordenó la indagación y que la plataforma digital no desobedezca las medidas.
«Las redes sociales no son tierra sin ley. Las redes sociales no son tierra de nadie», escribió el juez en letras mayúsculas en su fallo e incluyó a Musk entre los investigados en el caso de las milicias digitales.
También el magistrado puso una multa de 100 mil reales (20 mil dólares) por cada perfil que se reactive irregularmente.
Para De Moraes, se perciben indicios de obstrucción a la Justicia e incitación al crimen en las actitudes del empresario en los últimos días.
Musk atacó el sábado los laudos del juez y amenazó con reactivar los perfiles de usuario de X bloqueados por la Justicia.
Ante los hechos, el Gobierno de Brasil rechazó este domingo las intimidaciones del multimillonario, quien señaló que el ministro debe «renunciar o sufrir un impeachment (destitución)», pues traicionó descarada y repetidamente la Constitución y la población brasileña.
«Brasil es un país soberano, democrático, con una Constitución Federal y un sistema de Justicia independiente y respetado… No permitiremos que nadie, independientemente del dinero y del poder, afronte nuestra Patria», escribió al respecto en X el ministro de Comunicación Social de la Presidencia, Paulo Pimenta.
Precisó que no habrá debilidad ante amenazas y «no vamos a tolerar impunemente ningún acto que atienda contra la democracia. Brasil no es la selva de la impunidad y nuestra soberanía no estará tutelada por el poder de las plataformas de internet y el modelo de negocio de las big techs (grandes empresas tecnológicas)».
En esa misma arista, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, denunció que las manifestaciones indebidas y abusivas de Musk atentan contra la soberanía brasileña y merecen el más vehemente repudio.
Al atacar a De Moraes, «el multimillonario amenaza directamente el Estado de Derecho Democrático y las instituciones de nuestro país», rasgueó Hoffmann también en X.
La diputada recalcó que la demostración de arrogancia de Musk sirve a la campaña de mentiras del exmandatario Jair Bolsonaro contra el Poder Judicial brasileño y «configuran injerencia totalmente fuera de lugar en la vida política y la democracia en nuestro país».
Para la timonel del PT, «la ofensiva truculenta del dueño de X es una evidencia más de que las plataformas deben someterse a regulación muy clara, como ocurre en otros países, para que dejen de servir a la propagación de mentiras y campañas de odio».
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