Sin que se conozca de momento un plan B para eventos como las pruebas de aguas abiertas de la natación, el triatlón y el paratriatlón, el panorama constituye un serio desafío para el comité organizador de la cita bajo los cinco aros, que arrancará el 26 de julio, y la Alcaldía de París, la cual invirtió millones de euros en el saneamiento del famoso río.
De acuerdo las pesquisas de la ONG, consultadas por la cadena France Inter, las muestras tomadas en las inmediaciones de los puentes del Alma y Alexander III arrojaron la presencia de la peligrosa Escherichia coli y de otras bacterias.
Este resultado se evidenció en 13 de los 14 análisis realizados por Surfrider Fondation en la zona, donde tendrán lugar los citados eventos deportivos.
Según la fuente, el nivel de contaminación presente en el Sena está dos o tres veces por encima del aceptado para la práctica sana por los atletas de la natación.
Entre las patologías con riesgo latente, de bañarse las personas en las aguas del patrimonial río, estarían la gastroenteritis, la conjuntivitis, la otitis y enfermedades cutáneas.
Un problema identificado es el impacto de los episodios lluviosos fuertes, que saturan las alcantarillas y provocan el vertido de aguas residuales al Sena.
Tanto la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, como el presidente francés, Emmanuel Macron, han prometido bañarse en el río que será protagonista en los Juegos Olímpicos de este verano, ya que la inauguración del evento tendrá lugar en torno al mismo, con el desfile de los atletas previsto en barcazas en un acto sin precedentes.
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