El grupo salió este lunes en horas de la noche y tiene como objetivo manifestarse frente al Palacio de La Moneda, donde esperan ser recibidos por autoridades del Gobierno y plantear sus inquietudes.
La Corporación Aceros del Pacífico (CAP), propietaria de la industria, atribuye la situación de la empresa a una supuesta competencia desleal de China, que estaría vendiendo las barras de acero a precios por debajo del costo de producción, actividad conocida como dumping en los mercados.
Por ese motivo pidieron a la Comisión Antidistorsiones aplicar un arancel extra al país asiático, que oscila entre 25 y 32 por ciento.
Esa entidad multidisciplinaria estudió el caso y recomendó un alza de impuestos a las importaciones chinas por un promedio de 15 puntos porcentuales, la cual fue rechazada por la CAP, que insiste en paralizar la siderúrgica.
Sin embargo varios economistas advirtieron que los problemas de Huachipato corresponden más bien a una mala administración y no a los precios del producto asiático.
Mientras, los trabajadores luchan por salvar sus empleos y los ingresos para sus familias porque, de concretarse el cierre, se perderán más de 20 puestos de trabajo, directos e indirectos, y también se afectarían otras actividades económicas de la región.
Una de las alternativas planteadas es la eventual nacionalización de la siderúrgica, idea que todavía no es aceptada por el Gobierno.
Los miembros de la caravana también se reunirán con la Central Única de Trabajadores y con legisladores de diversas tendencias políticas.
oda/car/eam