Sobre el particular, el dólar tenía dificultades para buscar dirección el martes, ya que los inversores se mostraban cautos antes de los datos de inflación, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense subía, entre apuestas más bajas sobre futuras rebajas de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
El yen, por ejemplo, se acercó a mínimos de varias décadas, lo que mantenía a los operadores alerta ante cualquier indicio de intervención.
Por su parte, el dólar cerró la semana pasada a la baja, mientras los operadores digerían datos económicos dispares, como una inesperada ralentización de la expansión de los servicios estadounidenses y un crecimiento del empleo en Estados Unidos que superó las expectativas. El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, cedió 0,01 por ciento, a 104,05 unidades. La inflación de los precios al consumo de marzo en Estados Unidos proporcionará más pistas sobre la senda de la política monetaria de la Fed.
El dólar, sin embargo, ganó 0,02 por ciento, a 151,94 yenes, cerca aún del máximo de 34 años de 151,975 yenes tocado el mes pasado, mientras las autoridades japonesas seguían tratando de hacer subir la divisa.
El euro mejoró 0,1 por ciento, a 1,0869 dólares, y la libra esterlina avanzó 0,26 por ciento, a 1,2687 dólares.
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