Según divulgó el órgano judicial, un fiscal delegado radicó el escrito de acusación ante la Corte Suprema de Justicia contra el también exsenador por un proceso iniciado en 2012.
La historia se remonta 12 años atrás, cuando el senador Iván Cepeda realizó un debate ante la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes sobre crímenes de lesa humanidad en Antioquia, en el noroeste del país, donde el exjefe de Estado resultó estar involucrado.
En 2014, Cepeda informó sobre el riesgo para algunos testigos del caso por la posible vinculación de Uribe con el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia.
Uno de esos testigos declaró previamente que el bloque Metro de los paramilitares se formó con la participación de Álvaro Uribe y su hermano Santiago.
El expresidente denunció entonces a Cepeda por manipulación de testigos, pero la Corte Suprema desestimó el caso en 2018.
En cambio, la atención recayó nuevamente sobre el exgobernante, cuando el abogado de Cepeda informó al tribunal que uno de los testigos estaba recibiendo presiones para cambiar su testimonio sobre los nexos de Uribe con grupos paramilitares.
Para el proceso anunciado este martes por la Fiscalía contra el expresidente se prevé en primer lugar la realización de una audiencia de acusación.
Posteriormente se realizarían audiencias preparatorias, donde las partes hablan de las pruebas que presentarán, proceso que podría tardar hasta seis meses y, luego se iniciaría el juicio.
La Fiscalía no solicitó medida de aseguramiento ni orden de captura contra Álvaro Uribe, pues se determinó que él se defendiera en libertad.
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