A través de un comunicado, el comando internacional de pacificadores convocó a abrazar el espíritu de unidad y compasión, independientemente de su fe o antecedentes, tras la conclusión del mes sagrado del Ramadán.
En medio de la situación actual a lo largo de la Línea Azul, la Unifil pidió a las partes volver al cese de las hostilidades y avanzar hacia un alto el fuego permanente y una solución sostenible del conflicto.
Casi 50 países envían fuerzas de paz al sur del Líbano por un sentido de compromiso, amistad y la creencia de que la seguridad es posible para la región, resaltó.
En este punto, la misión internacional indicó que, desde octubre reclama el compromiso en virtud de la Resolución 1701 y mantiene sus actividades operacionales destinadas a reducir las tensiones y prevenir una escalada.
Al mismo tiempo, los llamados Cascos Azules continuaron con la prestación de servicios médicos, dentales y veterinarios en aldeas del sur de la nación; el suministro de sistemas de energía solar a poblados, defensa civil y escuelas; así como la donación del equipo necesario a escuelas, hospitales y socorristas, entre muchos otros proyectos.
En su mensaje, la Unifil reafirmó la defensa de la paz y la colaboración con las partes para garantizar la seguridad de los trabajadores que reparan infraestructura civil crítica dañada en los intercambios de fuego, o para facilitar la prestación de asistencia humanitaria.
Ante el peligro de una escalada real, la Fuerza de Naciones Unidas enfatizó que no existe una solución militar para la confrontación y el único camino a seguir es la vía política y diplomática.
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