Cultivos y viviendas arrastrados por las inundaciones, que provocan hasta el momento la muerte de 11 personas, además del desplazamiento de más de dos mil solo en el condado de Homa (oeste)en el cual aún hoy cientos de personas esperan en los techos de sus casas a ser rescatados.

Las inundaciones, además, ocasionan un caos que enfrenta a humanos y animales, entre ellos los peligrosos hipopótamos que salen de su hábitat, los ríos, hacia zonas urbanizadas en las cuales disputan los alimentos a los humanos, según testimonios en la prensa.

Esos poderosos y fieros mamíferos, los parientes terrestres más cercanos de los cetáceos, son vegetarianos, pero no se descarta que, llegado el caso, modifiquen el menú, lo que entraña riesgo para los humanos y el ganado.

Este paisaje, surrealista por lo caótico, empeora por la advertencia del ente meteorológico de que lo peor está por llegar ya que en los próximos días es posible que sobre este país del oriente africano se vuelquen poderosos aguaceros y, con ellos, más inundaciones.

Varios paíoses del este africano sufren los efectos de portentosos aguaceros después de años de la peor sequía de la que se tiene noticias en el área, consecuencia del fenómenos La Niña, según los especialistas.

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