Un censo realizado por la Reserva Natural Altos de Cantillana, Greenpeace y la organización Biodiversidad Chilena, demostró que 70 especies de aves, de un total de 100, retornaron ya al humedal.
La especialista Dominique Charlin aseguró a la Revista Jengibre que un ecosistema con mayor biodiversidad es más resistente ante situaciones adversas.
Aculeo, ubicada en la Región Metropolitana del país, perdió su espejo de agua en 2018 debido a la sequía crónica que afecta a Chile hace unos 15 años y al consumo excesivo de la industria agrícola y la población.
Las precipitaciones del año pasado, consideradas normales por primera vez en mucho tiempo, alimentaron el manto freático y permitieron la acumulación de nieve en la parte media de la cordillera de Los Andes que, al derretirse en verano, mejoran el nivel de los ríos.
Especies como el cuervo del pantano, cada vez menos común en Chile, el playero de Baird y el búho, muy importantes para la conservación del ecosistema, ya están de nuevo en el lugar.
Ahora el reto es lograr un uso racional del agua para evitar de nuevo la desaparición de la laguna, así como propiciar el retorno completo de su fauna para fortalecer la capacidad de regeneración del lugar, señaló Charlin.
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