En 2022, recordó, Sudáfrica apoyó el desarrollo de un instrumento jurídicamente vinculante a nivel internacional para combatir la contaminación plástica en la Quinta Sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En consecuencia, agregó la Ministra, en el frente interno, las negociaciones se basan en una base firme proporcionada por nuestra Constitución que protege el derecho a un medio ambiente que no sea perjudicial para la salud.
La realidad es que los plásticos han sido el objetivo del crecimiento como parte de la política industrial sudafricana, por lo que corresponde garantizar que ese crecimiento de productos elaborados con plásticos sea social, ambiental y económicamente sostenible, resaltó Creecy.
La Ministra realizó esas declaraciones durante una reunión consultiva de las partes interesadas sobre la posición negociadora de Sudáfrica antes del Cuarto Comité Intergubernamental de Negociación (INC4) sobre el tema.
La consulta busca consolidar la posición negociadora de Sudáfrica en el INC4, que tendrá lugar en Ottawa, Canadá, del 23 al 29 de abril de 2024.
Las bases jurídicas para las acciones nacionales sudafricanas están contenidas en la Ley de Residuos y la Estrategia Nacional de Gestión de Residuos de 2020.
Dada la versatilidad del producto plástico, explicó, la aproximación al ciclo de vida de ese producto requiere un enfoque de múltiples partes interesadas y, por lo tanto, el gobierno está considerando las opiniones de todos los actores económicos.
La contaminación plástica, recordó Creecy, afecta los ambientes terrestres y acuáticos, incluido el marino, y en ese sentido, destacó, se debe tener en cuenta que Sudáfrica cuenta con una costa que cubre más de tres mil kilómetros.
mem/mv