En lo que va del ciclo 2023-2024, los productores ya cosecharon 840 mil quintales (84 mil toneladas) una cifra todavía distante de niveles sobre las 100 mil toneladas, indican estadísticas.
La actual zafra comenzó con una fuerte caída, pero se recuperó en el último mes con un tenue crecimiento de un 1.3 por ciento en los primeros cinco meses del ciclo que inició en octubre, precisó el ISC.
La recogida en el país comienza en octubre y se extiende hasta junio aunque el mayor acopio ocurre en los primeros cuatro meses. La producción aun no supera los más de 840 mil 500 quintales (84 mil 50 toneladas) cosechados en el ciclo 2022-2023, según el gremio cafetalero.
La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) advirtió desde el inicio del corte que la cosecha 2023-2024 sería menor al ejercicio pasado tanto por las pérdidas durante las fuertes lluvias a la salida del invierno como por una menor productividad de las plantas que el año pasado se enfrentaron a estrés hídrico por El Niño.
Las exportaciones del aromático, sin embargo, siguen sin recuperarse y acumulan una caída de un 43 por ciento en valor monetario en los cinco meses de la cosecha 2023-2024.
El país vendió 94 mil 270 quintales de café (nueve mil 470 toneladas) entre octubre de 2023 y febrero de 2024, un 38.4 por ciento menos en comparación con los 152 mil 938 (15 mil 293,8 toneladas) ofertados en el mismo ejercicio de 2022-2023.
El café local es comercializado en 40 países a escala mundial a precios superiores a los del mercado por su calidad.
En la actualidad los salvadoreños se ubican en la posición número 16 entre los países productores de café arábica, cuyas variedades –como el Pacamara o Bourbon– son consideradas las mejores del mercado por sus características aromáticas y acidez.
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