El viernes, Milei, se reunió con el multimillonario de origen sudafricano Elon Musk, propietario de X, y ofreció en esa oportunidad la colaboración de Buenos Aires ante el choque entre el empresario y el Supremo Tribunal Federal de Brasil.
También Milei invitó al acaudalado a migrar las operaciones de su empresa a Argentina. Tales declaraciones generaron malestar en la diplomacia entre los dos países.
«Los temas internos y judiciales de cada país son propios de cada país. El Gobierno argentino jamás interferirá en el proceso democrático o en el proceso judicial de cada país. Confiamos en la Justicia de cada país», aclaró a la prensa Mondino, quien cumple una breve visita al gigante sudamericano.
Tras un encuentro bilateral con su homólogo brasileño, Mauro Vieira, en el Palacio de Itamaraty, sede la Cancillería en esta capital, la jefa de la diplomacia del país vecino precisó a reporteros que “nosotros defendemos la libertad de expresión en todos los sentidos».
Además de X, Musk es dueño de la empresa de cohetes SpaceX y de la fábrica de coches eléctricos Tesla. Solo la plataforma digital tiene representación en Brasil.
La cita entre el magnate y Milei tuvo lugar en la fábrica de Tesla en Austin, Texas, Estados Unidos.
Por vez primera, Mondino viene a Brasil desde que asumió el cargo.
El año pasado, en noviembre, ella estuvo en esta capital para reunirse con autoridades de la diplomacia brasileña y cumplió la tarea de acercamiento bilateral.
Lo anterior ocurrió en medio de las declaraciones polémicas del entonces mandatario electo Milei sobre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Interrogada sobre la posibilidad de que Milei tenga una agenda conjunta con Lula, la canciller visitante comentó que se debe tener en cuenta la agenda internacional de los dos líderes.
«Tomamos en consideración la agenda internacional de ambos. Y esperamos que el encuentro pueda ocurrir», reafirmó.
Por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, no existe todavía ninguna previsión para que ambos gobernantes puedan encontrarse.
Lula respondió a los ataques de Milei, sin citarlo directamente, que existe una «extrema derecha enojada y bruta» en América Latina.
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