Ello lo argumentó en el sentido de la que la inflación de la zona euro retrocede, aunque especificó que el camino más allá de esa fecha es demasiado incierto para que las autoridades asuman compromisos posteriores.
Dijo que el BCE abrió la puerta a una bajada de tasas en junio, pero el debate ya se está trasladando a lo que ocurrirá en julio, y algunos ya abogan por un nuevo recorte.
Junio es una oportunidad para recalibrar el enfoque a la luz de la mejora de las condiciones económicas, señaló.
Los mercados esperan ahora 82 puntos básicos de recortes de tasas este año, por lo que habrá al menos dos movimientos después de junio, con la atención puesta en las reuniones de septiembre y diciembre, cuando el BCE publique también nuevas proyecciones económicas.
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