El evento del deporte tiene su ceremonia de apertura prevista fuera de un estadio, en torno al patrimonial río Sena, pero eso pudiera cambiar en caso de una amenaza terrorista, adelantó el jefe de Estado al lanzar simbólicamente este lunes el conteo regresivo a casi 100 días del comienzo de la fiesta estival, señalada hasta el 11 de agosto.
Tenemos planes B y C, que preparamos en paralelo, con un análisis previsto en tiempo real y la alternativa de una inauguración limitada a Trocadero (emblemática plaza que mira hacia la Torre Eiffel), dijo a los medios RMC y BFM TV el mandatario, quien también manejó la hipótesis de una ceremonia clásica, en el Stade de France.
Desde el 24 de marzo rige en Francia el máximo nivel de vigilancia por terrorismo, la “urgencia atentado”, después del letal ataque en el teatro Crocus City Hall de las afueras de Moscú, reclamado por una facción del Estado Islámico, aunque las autoridades galas explican que de momento no existe una amenaza específica contra París-2024.
Aunque abordó las alternativas, Macron trató de transmitir tranquilidad sobre el acto inaugural con el Sena como protagonista, afirmando que merece la pena.
Lo que los terroristas quieren es sobre todo impedirnos soñar, que los jóvenes no vayan a las terrazas de los cafés, a conciertos y a eventos deportivos, advirtió.
De acuerdo con el presidente francés, la seguridad será extrema de cara a la inauguración del 26 de julio en torno al río cuyas márgenes fueron declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1991.
“Si hay un lugar donde su hijo estará seguro, es este”, expuso detallando la profundidad de los controles previstos a las personas y las limitaciones en la circulación, medidas por las que se disculpó de antemano con los habitantes y las empresas de la zona, por las molestias que ocasionarán.
Respecto a la contaminación de las aguas del Sena y al desafío que implica para que puedan acoger disciplinas deportivas durante los Juegos Olímpicos, Macron aseveró que estarán a la altura.
A principios de mes el tema volvió a la palestra, por la alarma que lanzó la organización no gubernamental Surfrider Foundation, la cual tomó muestras en los últimos meses del famoso río, donde se celebrarán los eventos de aguas abiertas de la natación, el triatlón y el paratriatlón.
Según la ONG, las pruebas practicadas en las inmediaciones de los puentes del Alma y Alexander III arrojaron la presencia de la peligrosa Escherichia coli y de otras bacterias, con un nivel de contaminación dos o tres veces por encima del permitido para garantizar la salud de los atletas.
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